Gran ruta, intensa y muy hermosa. El buen día y el gran grupo que se formó nos animó a bajar por O Aguillón y el río Teixeiro. Por aquí solo quedan restos de senderos, que salvan fuertes desniveles por un terreno que exige atención plena, por lo que apenas va gente. Soledad y belleza en este tramo. La pista nos llevó al mirador y luego regresamos por la variante que atraviesa el monte a media ladera, un sendero solitario y hermoso. En fin, un gran día. Para ver y descargar fotos, aquí: https://goo.gl/photos/4KfdhzcjHitzc6Jy8
Rutas y prácticas mindfulness en la naturaleza, inspiradas en la ecología profunda.