El sábado día 24 de septiembre hicimos una ruta de senderismo consciente en la zona de A Pena do Teixo. El plan de ruta incluyó un primer tramo de atención amplia: al grupo, al entorno y como no, cada quien a su interior. Quienes quisieron hablar hablaron, quienes prefirieron caminar en silencio, pudieron hacerlo. En un segundo tramo -coincidiendo con la subida hasta A Pena do Teixo- llevamos el foco de la atención a la respiración y al camino. Obsevamos en silencio como se acompasaban respiración, pendiente de subida y cuerpo. A más integración del cuerpo con el mundo que recorre, más intensa la sensación de plenitud. Este tramo terminó en un mirador, que nos permitió una mirada relajada al paisaje que estábamos recorriendo. Tercer tramo, de bajada y de travesía de la fraga, por zona sin camino. Perfecto para centrarnos en el momento, para equilibrarnos en un entorno algo complejo, en el que a cada paso nos fundíamos más con el paisaje. Aprovechamos la fraga y el
Rutas y prácticas mindfulness en la naturaleza, inspiradas en la ecología profunda.